Sunday, October 20, 2013

Revelación Divina del Cielo.

El Domingo, 20 de octubre, 2013. Profecía. definición profeta del Señor o Nabí: --------------------------------------------------------------------------------------------------------- En la Biblia , el profeta es alguien que habla en nombre de otro y , en la mayoría de los casos , uno que habla en nombre de Dios, que es el portavoz y representante . Sin embargo , el uso común hace, profeta es , casi exclusivamente , alguien que predice el futuro . Pero la predicción de eventos futuros es sólo una parte del mensaje del profeta, y no siempre se incluye . En el Antiguo Testamento, el profeta es llamado Nabí término que puede significar " que es llamado por Dios ", y tiene el mandato de decirle a otros acerca de Dios. También es un llamamiento , o que ve a través de la revelación divina , a veces en visiones y sueños reales, un mensaje que transmite Dios y que a su vez debe transmitir a los demás . En este sentido amplio , se puede decir que el profeta es una persona que ha sido llamado por Dios , a quien Dios confió su mensaje y lo anunció a los demás. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------ LA BONDAD DE DIOS con su profeta.. trae a la mente las instrucciones de Yahveh al profeta Isaías (siglo vii a.C) del siglo VII a. C.en el año 700 a.C.Isaías es el primero de los grandes profetas, cuya personalidad e impacto de su mensaje hizo que bajo ... Durante siglos todo el escrito se atribuyó a un solo autor, a Isaías –que en hebreo significa «El Señor salva»–. ... en el año 742 a.C. «el año de la muerte del rey Ozías» (6,1). ...... 16 Guardo selladas las instrucciones. ----------------------------------------------------------------------------------------------- Introducción: La profecía de Isaías. Isaías es el primero de los grandes profetas, cuya personalidad e impacto de su mensaje hizo que bajo su nombre y autoridad se reuniera una colección de escritos proféticos posteriores a su muerte y a su época, formando una obra de conjunto que nos ha sido transmitida como la «profecía de Isaías». Durante siglos todo el escrito se atribuyó a un solo autor, a Isaías –que en hebreo significa «El Señor salva»–. Hoy día la obra aparece claramente dividida en tres partes: los capítulos 1–39 serían del profeta Isaías propiamente dicho; los capítulos 40–55, de un profeta anónimo que ejerció su ministerio, dos siglos más tarde, entre los desterrados de Babilonia, durante el ascenso de Ciro (553-539 a.C.), y al que conocemos como Isaías II o Deuteroisaías; finalmente, los capítulos 56–66 formarían una colección de oráculos heterogéneos perteneciente a la época del retorno del destierro y de la reconstrucción del templo, a la que se le ha dado el título de Isaías III o Tritoisaías. A pesar de las diferencias entre sí y del largo período histórico que abarcan las tres partes de la obra (tres siglos), el conjunto del escrito aparece como un todo unitario, portador de un mismo espíritu profético y de una misma visión trascendente de la historia. Isaías el profeta. De la persona de Isaías sólo sabemos lo que él mismo dice en su libro y lo que nos deja leer entre líneas: un hombre exquisitamente culto, de buena posición social, quien siguiendo quizás una tradición familiar ocupó un puesto importante en la corte real de Jerusalén. Hijo de un tal Amós, sintió la vocación profética en el año 742 a.C. «el año de la muerte del rey Ozías» (6,1). Ya metido en su ministerio profético, se casó con una mujer designada como «profetisa» (8,3), de la que tuvo dos hijos, cuyos nombres simbólicos (7,3 y 8,3) se convierten en oráculo vivo sobre la suerte del pueblo. Toda su actividad profética se desarrolló en Jerusalén, durante los reinados de Ozías (Azarías), Yotán (739-734 a.C.), Acaz (734-727 a.C.) y Ezequías (727-698 a.C.). Su época. En el terreno de la política internacional, el libro de Isaías nos trasmite los ecos de un período de angustia que discurre bajo la sombra amenazadora del expansionismo del imperio asirio. El año 745 a.C. sube al trono Tiglat Piléser III, consumado y creativo militar. Con un ejército incontrastable va sometiendo naciones con la táctica del vasallaje forzado, los impuestos crecientes, la represión despiadada. Sus sucesores, Salmanazar V (727- 722 a.C.) y Senaquerib (704-681 a.C.), siguen la misma política de conquistas. Cae pueblo tras pueblo, entre ellos Israel, el reino del norte, cuya capital, Samaría, es conquistada (722 a.C.), a lo que seguiría, poco después, una gran deportación de israelitas y la instalación de colonos extranjeros en el territorio ocupado. Mientras tanto, el reino de Judá que ha mantenido un equilibrio inestable ante la amenaza Asiria, se suma, en coalición con otras naciones y contra los consejos de Isaías, a un intento de rebelión, y provoca la intervención armada del emperador que pone cerco a Jerusalén. La capital se libra de modo inesperado: el invasor levanta el cerco, pero impone un fuerte tributo (2 Re 18,14). Mensaje religioso. Como escritor, Isaías es el gran poeta clásico, dueño de singular maestría estilística; amante de la brevedad, la concisión y las frases lapidarias. En su predicación al pueblo sabe ser incisivo, con imágenes originales y escuetas, que sacuden con su inmediatez. La visión de la santidad y del poder universal de Dios que ha tenido en su llamada profética dominará toda su predicación. Verá la injusticia contra el pobre y el oprimido como una ofensa contra «el Santo de Israel», su nombre favorito para designar a Dios. Desde esa santidad, tratará de avivar la vacilante fe del pueblo. A la soberanía de Dios se opone el orgullo de las naciones poderosas, orgullo que será castigado pues el destino de todas las naciones está en sus manos. Es justamente este orgullo –antítesis de la fe, de labrarse su propio destino a través de alianzas con potencias vecinas– el pecado de Judá que más denunciará y fustigará el profeta. Pero a pesar de las infidelidades del pueblo y sus dirigentes, Isaías abrirá un horizonte mesiánico de esperanza: Dios se reservará un «resto» fiel de elegidos, hará que perdure la dinastía de David y convertirá a Jerusalén en el centro donde se cumplirán sus promesas. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------ PENTATEUCO - El Deuteronomio fue recibido por el pueblo de Israel como palabra de Dios y enseñanza de Moisés, pero quienes lo escribieron fueron sacerdotes y profetas, ... El ministerio de la fe Profeta, TERESA AQUINO ------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Revelación Divina del Cielo. El ministero de los llamados por Dios de las Profecías . El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí . porque el Señor me ha ungido para traer una palabra de consuelo para el espíritu quebrantado . Mi nombre es: TERESA AQUINO, Profeta del Señor o Nabí, representante del Cielo.

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